AGUASCALIENTES, AGS.- Una gran movilización se registró en el fraccionamiento Ojocaliente IV y/o Municipio Libre, luego de que se encontraron unos huesos enterrados y se creía que eran de un niño, pero finalmente se concluyó que eran de un animal.
El hallazgo tuvo lugar el pasado martes 30 de septiembre en un extenso predio ubicado en las calles Zarco y Gobernantes, cerca del monumento a Jesús Terán, y fue hecho por Ramón Trejo Mascorro, de 48 años, empleado de Parques y Jardines del Ayuntamiento.
Él hacía unos cajetes a los árboles de dicho lugar, cuando al estar escarbando en un pirul detectó enterrado un cobertor café que envolvía unos huesos, por lo que avisó a sus compañeros y éstos a los servicios de emergencia.
Al lugar acudieron de inmediato policías preventivos en las patrullas 0004, 0005, 0144 y 0363, que confirmaron el hallazgo y acordonaron la zona.
Poco después arribaron el Ministerio Público, agentes del Grupo Homicidios y peritos de Servicios Periciales, que iniciaron con las primeras diligencias.
En ese mismo sitio fueron revisados los huesos y se les hizo un rápido estudio, mediante el cual se confirmó que correspondían a un animal, pese a lo cual fueron asegurados.
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